Un viaje mágico en Tesla: de Gerona a Carcasona
Hace poco tuvimos la oportunidad de hacer un viaje increíble desde Gerona hasta Francia, explorando lugares llenos de encanto, historia y naturaleza, y lo hicimos todo en un coche eléctrico. Este viaje no solo fue una aventura inolvidable, sino también una experiencia sostenible que nos dejó con recuerdos maravillosos.
Primera parada: Le Barcarès y la Villache de Noël
Nuestra primera parada fue en Le Barcarès, un destino mágico que nos sorprendió desde el principio. Nos hospedamos en un acogedor hotel que nos sirvió como base para explorar la famosa Villache de Noël. Este encantador mercado navideño nos transportó directamente a un cuento de hadas, con luces brillantes, música festiva y puestos repletos de productos artesanales y delicias locales. Pasear por sus calles decoradas nos recordó lo especial que es esta época del año.
Naturaleza en estado puro: la Reserva Africana de Sigean
Después de empaparnos del espíritu navideño, nos dirigimos a la Reserva Africana de Sigean, un lugar que merece la pena visitar al menos una vez en la vida. Este parque natural alberga una asombrosa diversidad de animales en semilibertad, desde leones hasta jirafas. La experiencia de recorrer la reserva en nuestro coche eléctrico fue mágica, ya que pudimos disfrutar del silencio del motor y observar a los animales sin perturbar su tranquilidad. La conexión con la naturaleza aquí es absoluta, y cada momento fue una lección de respeto por la vida salvaje.
Una parada estratégica: Narbona y el supercargador de Tesla
En Narbona, además de disfrutar de su ambiente encantador, hicimos una parada técnica para recargar nuestro Tesla en el supercargador de la ciudad. Este proceso fue rápido y eficiente, y mientras el coche se cargaba, tuvimos tiempo para explorar un poco la zona y disfrutar de un café en un entorno tranquilo. Viajar en un coche eléctrico nos permitió descubrir lo bien que está preparado el sur de Francia para este tipo de movilidad sostenible.
El broche de oro: Carcasona y su ciudadela medieval
El punto culminante del viaje fue, sin duda, nuestra visita a Carcasona. La ciudadela medieval es un lugar impresionante, con sus imponentes murallas, torres y calles adoquinadas que parecen sacadas de otro tiempo. Pasear por este lugar histórico fue como viajar al pasado, y no podíamos dejar de maravillarnos con cada rincón. Terminamos el día disfrutando de la gastronomía local en un restaurante dentro de la ciudadela, con vistas que quedarán grabadas en nuestra memoria.